8/12/11

Poema consigna de Francisco X. Fernández Naval



EN LA ARENA

En el confín de la adolescencia
los ojos cabalgaban en los estribos del sol
y en el perfil del horizonte.
Más allá
solo un mar insondable
en el que dormían los náufragos.
En el umbral
el ser se soñaba ajeno al crepúsculo
y a palabras de sal.
Las olas doradas, a punto de romper,
eran un sueño perpetuo,
un mundo en el que volaban los cisnes
y en el que las ballenas cantaban y se amaban.

Pensábamos, quizás
que al final de la luz,
ya sin aliento,
sería aún un pálpito de estrella,
brillo proyectado en un verso
de todos conocido,
por nadie pronunciado.

Después, sobre la arena, descubrimos cada verso
como si fuera el único, como si fuera el último,
como ese beso que te di esta mañana
mientras tú aún dormías.


© Francisco X. Fernández Naval
Pintura: André Derain

3 comentarios:

Anonymous milagros rodriguez ha dicho...

Tu poema: Nostálgico y único, como único es cada ser humano Me gustó mucho Francisco!

9 de diciembre de 2011, 18:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Cuánta imágenes poéticas!
Me encantó el romanticismo de
"como si fuera el beso que te di esta mañana cuando aún dormías..-"
¡Felices Fiestas y una año de buena vida!
Maria Cristina Fervier

10 de diciembre de 2011, 1:20  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Bellas imagenes para acompañar un cuadro nada fácil de traducir en palabras.

12 de diciembre de 2011, 9:50  

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