8/12/11

Poema consigna de Marta Ortiz


Recuerdo del futuro

Érase un surco de oro / filo del mar/
acceso a la Ciudad Blanca:
zanja de monedas como pensamientos amarillos.

El rito de pasaje exigía rastrear El Dorado,
la quimera al Sur.

Sangraron nuestros piececitos de comitiva.
La herrumbre detuvo la marcha:
el óleo contaminó óxidos, ocres.

Usamos mascarilla y condón:
Inhalar / penetrar / exhalar,
estrategias dominantes

Un rumor a musgo
a jardín de rosas mustias
a líquenes.

Absorbió el cielo el revés de la tela:
sorbió el mar un humo sucio de chimenea:
-mugre helicoidal / trasero de la Ciudad –interpretó el guía.

En algún sitio estallaba una mina.
Cruzó la frontera una muchacha rubia /recogía violetas al paso
tráfico indecente y suicida.
Punto rojo su comarca / marca el este: vetusto Paraíso.

Tocó el sol el surco dorado
con dedos de luz azul / irguió sus patas de araña.

(¿Qué número de círculo cierra este infierno?

-Vamos por más – lame el dantesco oído el guía.
Laureles /nimbos /avalan sus palabras.

Pero esto es un sueño, nunca sucedió –digo).

Érase un oscuro mastín de seda lejos de la selva oscura.
Lo acaricié.
Nunca hallamos el camino de regreso a la Ciudad Blanca.

Hundí mis dedos en la pelambre negra.
No quise que tuviera miedo.

© Marta Ortiz
Pintura: Joseph Mallord William Turner

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4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Que profundo el sentir que deja la pelota picando para la reflexión.
¡Felices Fiestas y un año de buena vida!
Maria Cristina Fervier

10 de diciembre de 2011, 2:02  
Blogger galáctica ha dicho...

Hola querida Marta: Exóticas imágenes en esta búsqueda del "Dorado" y la crítica a la civilización "contaminante". También el camino al paraíso ´perdido que nunca se volvió a hallar, y cuya vislumbre dejó los ojos enceguecidos. También en el mismo paraíso el infierno, su contracara, con esos óxidos y las "rosas mustias" de lo que ya no es paraíso sino decadencia.El final , con esa referencia al miedo, es muy interesante. Un poema logradísimo. Con cariño Irene Marks

10 de diciembre de 2011, 10:29  
Blogger Marta Ortiz ha dicho...

Muy estimulante, Gustavo, tu idea de hacer poesía en torno a pinturas sugestivas, cada una según su estética.
De Joseph Mallord William Turner (Londres, 1775-1851) digo brevemente que fue renombrado por sus pinturas al óleo, uno de los grandes maestros de la pintura paisajista británica en acuarela. Conocido como "el pintor de la luz", fue el prólogo romántico al impresionismo. Retrató el asombroso poder de la Naturaleza (fuerza amenazadora y visionaria) sobre el ser humano a partir de efectos cromáticos. El fuego, la catástrofe, el hundimiento, el fenómeno natural; en sus pinturas, la humanidad es solo un conjunto de peones de la Naturaleza. Como otros románticos, el paisaje natural reflejó su humor. Su peculiar estilo de pintura utilizó técnicas exclusivas de la acuarela en la ejecución de obras al óleo, generando así luminosidad, fluidez y efectos atmosféricos efímeros. En sus últimos años, empleó cada vez menos óleos, y se centró en la luz pura, en los colores del reflejo.

10 de diciembre de 2011, 16:19  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Marta: original interpretación de la pintura de uno de los pintores que más admiro e incluyo en mi poesía..la intensidad también la frustración, el miedo en la búsqueda de la Ciudad Blanca, la Luz: es el camino el peregrino donde luz y sombra se entretejen pero la promesa siempre está al final del enorme trabajo que nos toca
Un abrazo, María Chapp

11 de diciembre de 2011, 19:40  

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