18/11/11

Poema de Marizel Estonllo



Sin metáfora

“la aptitud para el dolor, las coherentes miserias, un bocado y un sorbo,
abrazamos nuestro pequeño destino una vez más”
Seamus Heaney


Nos desprotegemos,
la soledad nos aprieta,
moscas embotadas golpeándonos contra los vidrios
en los grandes centros, en estas grandes ciudades
-el mundo está lleno de miedo-, dice el poeta Gonzalo,
mientras múltiples pantallas nos inclinan los ojos
y los ojos se miran tristes en los escenarios urbanos
solamente hay apuro, prisa por ir,
apuro por llegar.

Una paloma enferma corría en la vereda,
había olvidado su vuelo
no la agitaba ya ningún sueño
de un saxo callejero surgía la señal del dolor
aullando entre los edificios.

Allá adentro, en el ensayo
la emoción, el juego, la música de tentar
de hacer crecer la imaginación,
probar otras maneras,
danzar lo desconocido
construir otras realidades
hacer un buen refugio de una frase elegida
o cruzar el escenario en zancos verdes con una guirnalda de flores rojas
eso,
que también se llamaba locura,

remedio o veneno

Tirados de costado duermen en la calle los expulsados
sobre el frío de su tiempo
por las paredes del violento desamparo

Las vainas caídas de los árboles
esperan su último acto acumuladas en la alcantarilla

El otro es un animal congelado sobre la acera.
© Marizel Estonllo

Etiquetas:

10 comentarios:

Blogger Adriana ha dicho...

Excelente, tu poema, Marizel. Los unos y los otros. Los que todavía y a pesar de todo intentan otras realidades con su imaginación, y los que ya no tienen ni siquiera la posibilidad de imaginar otro mundo, porque están congelados en su desamparo. Es duro y certero. Poesía del dolor. Muchas gracias. Un abrazo. Adriana Maggio

18 de noviembre de 2011, 11:17  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Marizel, dura la poesía, pero necesaria. Una voz poética con metáforas sugerentes como esas: "vainas caídas de los árboles/ que esperan su último acto acumuladas en la alcantarilla" o "el ¿animal? muerto sobre la acera".

18 de noviembre de 2011, 11:48  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una imagen tan dolorosa y cotidiana que nos llena de dolor y de vergüenza.
En la belleza de tu voz poética suena a canto de reclamo de justicia y de paz, Marizel.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León

18 de noviembre de 2011, 11:49  
Blogger Marta Raquel Zabaleta ha dicho...

Triste, duro, realista, perosu originalidad lo aparta de la mediocridad cotidiana.
Gracias, Marta

18 de noviembre de 2011, 14:32  
Anonymous Andrea ha dicho...

La dura realidad más cruda en tus bellas palabras. Me encantó
Saludos
Andrea Pizzella

18 de noviembre de 2011, 17:12  
Anonymous Anónimo ha dicho...

amorariano
doloroso y decidor

18 de noviembre de 2011, 19:36  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Doloroso y cruel testimonio (pero necesario y realista) de un escenario donde todos somos en alguna medida, protagonistas y responsables.
Te felicito Marizel. Un abrazo. Liliana Lapadula

20 de noviembre de 2011, 8:19  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Marizel: lindo encontrarte en otro día en Monserrat...tu poema impacta y el verso final ES IMPRESIONANTE, un abrazo, María Chapp

21 de noviembre de 2011, 12:45  
Anonymous betty badaui ha dicho...

tu voz resuena, es fuerte y triste a la vez; buen poema
Abrazos
Betty

21 de noviembre de 2011, 19:28  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Doloroso cuadro, impotencia, pero bien expresado.

Gracias Marizel.

Andrea

22 de noviembre de 2011, 10:29  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio