26/11/11

Poema de Eduardo Espósito


Comic

El Capitán Feliz se cree una especie de Quijote pero sin escudero
Su padre fue el Llanero Solitario y su madre una vendedora de Avon
Su niñez fue difícil como la de cualquier superhéroe
(Los poderes de un hombre son inversamente proporcionales a su felicidad)
Nunca fue invitado a ningún cumpleaños
Tenía prohibido jugar a las pulseadas en el preescolar
Correr carreras de galgos en el barrio
Usar superpoderes en la cama con las chicas del bachillerato

Los atributos del Capitán Feliz
Supersonrisa amigable que transforma el odio de sus enemigos
en un sentimiento chicloso y lánguido
dejándolos adormecidos y con cara de papa como persona que va a votar
Supervista de rayos X
para detectar chalecos antibalas explosivos espías árabes
y las tetas escurridizas de su vecina
quien desde que lo conoce usa corpiños de plomo
Visión calórica
A consecuencia de las tetas susodichas
Invulnerabilidad (sólo en su interior)
se tomó 1 litro de laca marina cuando era niño
lo que lo hace inmune a los venenos y a las puñaladas
aunque le dejan cicatrices exteriores
Puede deglutir ladrillos, hojitas de afeitar
y cualquiera de las superpromo de McDonald´s
sin que su digestión se sienta amenazada
Superfuerza
sumamente útil a la hora del estreñimiento
También puede volar pero sólo a medio metro
del suelo porque sufre de vértigo

Los Archienemigos del Capitán Feliz
El cuartetero
Hábil rival del hombre de hierro
Emplea la denominada música de las esferas
(para rompérselas despiadadamente a la hora de la siesta)
Algunos afirman que escuchando su CD al revés
aparece el maléfico mantra cordobés “Marado´ Maradó”
El pastor Susano
Poderoso hechicero de voz hipnótica
Es capaz de transformar a cualquier creyente
genuino en una dócil marioneta sin piolines
No cree en nuestro capitán tampoco en Dios pero predica
su máxima hazaña fue robarle la camiseta de Racing versión descenso
La legión de suegras estafadas
Es una coalición internacional que persigue un único objetivo
castrar al Capitán Prolífico.

El atuendo del Capitán Feliz
Camiseta de Racing sin sponsor oficial
Calzoncillo de lycra por el lado de afuera
Pantimedias al tono
Capa prestada (que prometió devolverle a Robin
cuando los superhéroes cobren los haberes atrasados)
Antifaz tatuado sobre el rostro para evitar el careteo

Las esperanzas del Capitán Feliz
Poder reír a carcajadas hasta partir el mundo
Poder pegarlo nuevamente
Volar hasta la ionósfera sin que me falte el aire
(Aquí es cuando revelo mi identidad secreta)
y ser aceptado como terrícola sin renunciar a mi marcianidad
© Eduardo Espósito

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13 comentarios:

Blogger Alejandra Leonor Parra ha dicho...

Me encantó Eduardo,
"los poderes del hombre son inversamente proporcionales a su felicidad" ma ra vi llo so!! besos

26 de noviembre de 2011, 22:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Eduardo: este "comic poético", escrito con la maestría de tu fino humor y punzante crítica social, me invita a la relectura. Y cada vez, "me cuelgo" de algún verso que, además de provocarme la risa, me deja pensando...sintiendo a este desdichado pero paradójicamente, feliz superhéroe, como parte de nuestro diario transitar.
Que la madre del Capitán sea el mismísimo Llanero Solitario y una revendedora de Avon, no es poca cosa.
Excelente!! Un fuerte abrazo. Liliana Lapadula

27 de noviembre de 2011, 7:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Lo conocía, obviamente, pero vuelto a leer no pude evitar la mueca mezcla de hilaridad y placer que me provoca su lectura.
Genial.

Carlos Dariel

27 de noviembre de 2011, 10:13  
Anonymous Anónimo ha dicho...

corrijo: ....que el padre sea el mioutglansmísimo Llanero Solitario y la madre una revendedora de Avon, no es poca cosa.......

27 de noviembre de 2011, 14:30  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Me encantó tu poema, Eduardo!
Creo que todos llevamos un superhéroe adentro pero desaprovechamos sus superpoderes.
Aplausos, risas, bises y un gran abrazo
María Rosa León

27 de noviembre de 2011, 17:39  
Blogger José Manuel ha dicho...

Genial.

José Manuel Solá
[Puerto Rico]

27 de noviembre de 2011, 20:23  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un verdadero comic poético dotado de un trazo grueso,inteligente, hilarante, profundo, escrito con todas las luces prendidas. Gracias, querido Eduardo por este superhéroe tan tuyo.

Jorge Luis Estrella

27 de noviembre de 2011, 21:45  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¿todos los superheroes serán tan tragicamente desdichados como este?Si es asi ¡ pobre ¡

maria elena tolosa

28 de noviembre de 2011, 11:41  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Jajaja, cuánta originalidad Eduardo!!, un poema anti-héroe muy actual. Sé de alguien que le va a encantar éste párrafo:

"El atuendo del Capitán Feliz
Camiseta de Racing sin sponsor oficial"

Buenísimo. Un abrazo

Andrea

28 de noviembre de 2011, 12:26  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

¡La pucha con los superhéroes! Primero Batman con sus conflictos psicológicos derivados de la muerte violenta de los padres, el Hombre Araña no pudiendo compaginar su vida afectiva, los estudios y el trabajo de repartidor de pizza, Superman con su amistad trunca con Lex Luthor y el iedo paranóico a la kriptonita verde y, ahora, la "infancia dificl del Capitán Feliz" ¡Is too much!
¡Àh! Querido Eduardo, el Glorioso Racing Club de Avellaneda ya tiene dos superhéroes: "Mostaza" Merlo y "Cazador", cuyo pasatiempo es comerse "diablos rojos" con el desayuno.

29 de noviembre de 2011, 10:10  
Anonymous Anónimo ha dicho...

... ya hay que tener muñeca pa' dibujar este comic !!!...
un beso, Eduardo, y GRACIAS !!!
Lía Miersch

1 de diciembre de 2011, 1:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David Antonio Sorbille dijo...
Querido Eduardo: tu poema es una genialidad desopilante. Un abrazo.

1 de diciembre de 2011, 23:31  
Blogger Unknown ha dicho...

Humor, talento y crítica social en tu poema tan bueno, abrazos hermano del Capitán Feliz

3 de diciembre de 2011, 16:16  

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