19/8/11

Poema de Ester De Izaguirre


EXILIADO

A Enrique Anderson Imbert

Existe el desterrado y existe la costumbre
que transforma el castigo en una espiga;
existe la costumbre de olvidarse
del nombre de la tierra
y formar otro nido, en otra orilla,
y vendarse la herida con restos de bandera.
Caen destronados los reyes de la infancia,
se buscan los paisajes
de la ciudad amada
y el hombre antiguo se desangra y calla.
Nace y muere cien veces una noche
por hallar la Cruz del Sur sobre su frente,
pero ve que la cruz está en su espalda
y en sus pies la simiente
que dejará sus frutos en una tierra extraña.
Del otro, del que era, ni acordarse.
A él, Buenos Aires le duele en el costado
pero la lleva a cuestas por el mundo
como una escarapela del destierro.
Hubiera sido cómodo
dejarla en el estuario
y jugar a olvidarla poco a poco.

Pero eligió fundarla en todas partes,
como una medalla lucirla en la solapa,
y celebrar en versos a la tierra nativa
con la lealtad y el fuego
de una lágrima.

© Ester de Izaguirre

13 comentarios:

Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Hermosa oda al exiliado, te felicito. Me conmovió. Bellos versos finales.

19 de agosto de 2011, 11:18  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me conmovió tan bello poema, dicho con palabras tan precisas

maria elena tolosa

19 de agosto de 2011, 15:49  
Blogger maria alicia ha dicho...

Preciosa obra. Encierra en su inicio y en su final, todo el sentir de la persona que decide dar vuelta las páginas de su vida,para crecer, para ascender creando,en lugar de volver a las entrañas en una involución sin dignidad y sin contar de sus luchas
P r e c i o s a

19 de agosto de 2011, 17:05  
Blogger Rubén ha dicho...

Excelente. Dicen "los que saben", que un verso, una imagen lograda, hacen el poema. Aquí hay una catarata de imágenes: "y vendarse la herida con restos de bandera" "por hallar la Cruz del Sur sobre su frente, pero ve que la Cruz está en su espalda" "Con la lealtad y el fuego de una lágrima"

19 de agosto de 2011, 18:33  
Blogger Rubén ha dicho...

Excelente. Si un verso, una imagen hacen el poema, aquí hay una catarata de imágenes: "y vendarse la herida con restos de bandera" "por hallar la Cruz del Sur sobre su frente, pero ve que la Cruz está en su espalda" "con la lealtad y el fuego de una lágrima"

19 de agosto de 2011, 18:38  
Blogger DE POETAS Y MUSIQUEROS ha dicho...

Bello el poema, como siempre Señora. Humedecido de un dulce dolor, sobresaltado por lo inexorable de que exiliado, sigue amando y sufre. Gracias por su poesía. Siempre.

19 de agosto de 2011, 22:48  
Blogger ©Claudia Isabel ha dicho...

Ester, alta poesía la suya!!!
todo un placer leerla

19 de agosto de 2011, 23:05  
Anonymous Nilda Barba ha dicho...

Querida Ester, muy buena tu poesía.Ese deambular que refunda una y otra vez su lugar en el mundo. El fundarse uno misma más de una vez. Hermoso lenguaje. Beso enorme. Te extraño.

20 de agosto de 2011, 13:09  
Blogger Emily ha dicho...

Esther querida, tanto tiempo. No tengo más palabras para ese magnífico poema, para tu obra poética en general. Está todo dicho y no dicho. Qué poeta grande. Te abrazo.
Emilce Strucchi

20 de agosto de 2011, 19:24  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Conmueve el poema, con todo lo tuyo Esther. Hay algo mágico en tu voz. Un abrazo

Lily Chavez

21 de agosto de 2011, 15:30  
Anonymous Anónimo ha dicho...

un poema para releer, sin dudas
saludos
anahi Duzevich Bezoz

22 de agosto de 2011, 22:59  
Anonymous Noemí ha dicho...

Me encanta tu poema, Esther. Gracias por compartirlo. Tiene la fuerza de una emoción, belleza literaria y es metáfora de una realidad.

26 de agosto de 2011, 13:32  
Anonymous claudia ainchil ha dicho...

me gusto mucho!!

13 de marzo de 2012, 12:37  

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