Poema de Eduardo Alberto Planas
Umbral
Te vi
cruzar desolada el umbral
de la puerta con cancel.
Los ojos llorosos bien abiertos,
la sonrisa temblorosa,
el cansancio extremo,
y el miedo.
No era –ni es- mi pena
ni la de todos,
la que te iba a salvar.
Tú y tu esencia en la oquedad,
allí al borde del abismo.
Hubo que ponerse la armadura,
ocultar la tristeza,
realizar las rutinas,
buscar las fuerzas necesarias
y amarte
mucho y en silencio,
amarte mucho y a gritos.
Volver a reconocerme
y reconocerte,
como la mujer que eres,
la mujer-niña,
la de la sed verdadera,
y la de barro también.
Amarte a rabiar,
amarte al caminar
por esos gélidos pasillos
y amarte al salir
en busca del sol.
Amarte tranquilamente
en la paz del hogar
y amarte furiosamente
hasta que la humedad
quede impregnada en nuestras sabanas
Te veo
buscando asirte de algo
¿la pintura?¿la poesía? ¿el arte? ¿el amor?
la luz que alivie
el dolor.
Solo
tú encontrarás el camino.
Y quizás
el poema que logre salvarte
© Eduardo Alberto Planas
4 comentarios:
Palabras sentidas brotadas del sufrimiento, reflexión aguda de una herida íntima que el poeta trasmuta en sentimientos e incertezas. Pero esa pulsión artística nos salva finalmente querido amigo, ese temblor profundo del vivir nos redime. Abrazo grande Alfredo Lemon
Eduardo
tu poema me encantó, es profundo y doloroso, es un camino que hay que recorrer con el alma en un hilo para reconocer el sentimiento que lo inspira. Talentoso poeta el que alcanza una página como esta. Un gran abrazo. Eduardo Chaves
Eduardo Sireneo, estas palabras pesan como una cruz compartida, es difícil acompañar en el dolor. Has tratado un tema espinoso con la delicadeza de un buen poeta...
Solo un gran poeta puede tratar asi el dolor un tema profundo y demoledor , gracias por compartir tan bella poesia
maria elena tolosa
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