Partirme
Otra vez ahí,
el mar o el infierno,
como se llame: Él.
Ese hombre
irrumpió en mis dominios.
Prendió una luz.
Mi casa era oscura,
yo amaba su opacidad.
Hasta que día advertiré
esa ventana iluminada?
Cuándo vendrán
los picos y palas
a enterrar por fin
la palabra esquiva?
Quién arrojará
la lámpara?
Que callen,
me escuchen.
Que dejen de decir:
él fue su episodio,
su ley, su causa.
Busco el túnel
donde me partiré
con el fin de no inmolarme.
© Alicia Pastore
Bello poema, Alicia, en donde luz y desencanto se entrelazan generando un fuerte y bien equilibrado dramatismo. Gracias.
ResponderEliminarJorge Luis Estrella
el amor, cuando es intruso, asusta...ese es el mensaje que percibo desde este poema.
ResponderEliminarMuy bueno Alicia :)
Un poema donde la dualidad de sentimientos se expresa con toda fuerza.
ResponderEliminarBesossssssss
Tu poema me toca de cerca, Alicia. Esa indecisión entre el amor y la necesidad de no ver, de olvidar, de dejar de amar... Está tan bien expresada en tu poema. Felicitaciones sinceras
ResponderEliminarCelina
Alicia, sin embargo todo poema es una inmolación. Saludos desde el árbol que soy José Enrique Ramírez Aguilar.
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