20/4/24

Poema de Lucas Margarit

 


Soneto 47 (del cuaderno oscuro de Bernat)

 

No hay reconstrucción si antes no hubo un cuerpo

Donde la sal, la piedra y el fermento

Hayan causado  el esperado nacimiento

De sapos, culebras y de muertos

 

No soy yo quien se pudre sino el cuerpo

De la noche caída en un agujero

Lleno de barro, de oro y de amuletos

Que los vivos colocaron sobre el muerto

 

Sin embargo, son las manos que toman las monedas

Con palabras, oraciones, tinta negra

Y la piel es hoy un pergamino

Que sugiere apenas un camino

 

Es la nada que rodea nuestra espalda,

Es un dios helado y sin palabras

 

© Lucas Margarit

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6 comentarios:

Anonymous Graciela Ballesteros ha dicho...

Sin palabras poeta. Estremece mi cuerpo. Qué potente final. Creo que al menos mi dios también está helado y sin palabras. 💔🫂🇦🇷

20 de abril de 2024, 16:50  
Blogger Teresa Gerez ha dicho...

Interesante planteo del poema desde esa voz oscura, que nombra muchos elementos mágicos. Un final contundente "la nada...un dios helado y sin palabras". Saludos, Lucas.

20 de abril de 2024, 20:23  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Gracias por este soneto, Lucas. Abrazos litorales!

21 de abril de 2024, 10:56  
Anonymous Belkys Sorbellini ha dicho...

Lo tangible e intangible, tal vez inasible. Muy bueno.

21 de abril de 2024, 13:36  
Anonymous MIRTA VENEZIA ha dicho...

Tan hermoso soneto. Gracias

24 de abril de 2024, 8:13  
Blogger Carlos Dariel. ha dicho...

Tremendo final!

27 de abril de 2024, 23:33  

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