14/11/25

Poema de Eliana Amschlinger

 


 La caliptra

es la protección con la

que terminan las raíces.

Cuando tui bisabuelo

contempló el árbol familiar

taló el bosque

para quebrar el maleficio,

construyó con la madera

un bote humilde

y el agua se lo tragó.

Me han dicho que todo

lo que en nuestra tierra crece

no llega a madurar.

Soy una mujer joven, temerosa

no respondo a las hazañas

ni los gestos de mi linaje.

Si el agua un día me posee,

por favor, no me entierres

en este bosque:

nada protege las raíces

de mi historia.

No madurará el fruto que tengo,

ni siquiera los gusanos

portarán como emblema, mi cuerpo.

 

© Eliana Amschlinger

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