Poema de Gerardo Lewin
Final
La memoria del viejo
odia la novedad. Busca ceñirse
a actos nimios, repetidos.
¿De qué nos vale emprender viajes,
tiempos ociosos en aeropuertos
o en andenes, el regateo agotador
con traficantes de recuerdos?
Así, aramos breves surcos
que van del patio a la cocina,
del dormitorio al baño,
arrastramos los pies,
agotamos el aire
¿y qué haríamos si se rompiera
uno de los platos hondos?
Es la noche y la plegaria vuelve.
Echados en la cama,
unimos nuestras manos e imploramos:
Mundo, no te muevas.
© Gerardo Lewin
Etiquetas: Gerardo Lewin
2 comentarios:
Precioso
Gérard Lewin
Poemazo! Saludo desde Córdoba
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