Poema de Eugenia Cabral
Silencio es la vara de almendro
con que palpo el temblor del agua
bajo la escritura de la tierra.
Silencio, no palabra. Ni costura
de adjetivo púrpura con verbo en gris
y sustantivos al tono, ni masitas
teologales a la mesa del racismo.
Ceno en la mesa que está al fondo del bar
y acaricio el pie de los ancianos
cuadraturado de hambre.
El resto es impío y lo deploro.
(¿Dónde andará ese por el que afiebro,
el de soltura inspirada en películas de Saura?)
Vengo quebrada en la cadera y las piernas
como joya arqueológica desenterrada,
todavía bella.
Y los muertos míos me aman nostálgicamente.
© Eugenia Cabral
Etiquetas: Eugenia Cabral
2 comentarios:
Tremendo poema Eugenia Cabral! Excelente!
Silencio, no palabra... Bello poema querida Eugenia!
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