Muy chiquita
Cuando mi hermanita nació,
mi papá no estaba enojado.
Carita redonda y mantas
entraba en un brazo y no era
como mi muñeca, parecía
una japonesita morada.
Casi siempre está dormida
y me aburre jugar con ella.
Hay que tratarla suavemente
dicen mis papás pero ella es muy fuerte
cuando agarra mi dedo y ríe,
también cuando llora.
que no despierte papá,
le hablo bajito que no despierte.
Porque ella es nuevita aquí,
y no los conoce,
le tapo la boca y la ahogo, entonces
se enojan y gritan.
Por suerte a ella no le pegan
porque todavía es muy chiquita.
© Ohuanta Salazar
Duele en los cuatro puntos cardinales.
ResponderEliminarMagnífico! Los tremendos celos que todos tuvimos!!! Un abrazo grande,
ResponderEliminarAlicia Márquez
Tremendo poema desde la inocencia infantil. Abrazo.
ResponderEliminarNos llega profundo tu poema a todas las que fuimos hermanitas mayores, puro amor y celos con el baño de inocencia. Bello, bello
ResponderEliminarUfff!!! Potente!!! Cariños.Patricia Graziadei.
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