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16/7/25

Poema de César H. Suárez

 


                                    A  Mauricio

 

Yace el agua en serenidad de los cuerpos ausentes,

Medea duerme en la quietud del césped/

 Palomas en seducción alborotan, la serena sombra del árbol.

Impávidos malvones reposan en su cadencia.

Las vecinas sostienen una charla de horas y horas;

deshacen el silencio del patio/ en domingo.

 

Desde la sierras llega un mensaje           en el recuerdo

 ese recuerdo que rompe las distancias y

 une a los inquebrantables corazones.

 y ese recuerdo se hace presencia

    aquí

                          ahora.

 

Hay dolores que se llevan por siempre.

 

Nunca nos hablaron de lo         fugaz /

y uno aprende

 a sostener la fortaleza

                      de las ausencias.

 

© César H. Suárez

8 comentarios:

  1. Bellísimo. Gracias, Irene.

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  2. Así es. Aprendemos. Tarde o temprano aprendemos.
    Bello poema. Abrazo grande.
    Alicia Márquez

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  3. sí. se aprende- gracias por este poema césar. susana zazzetti

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  4. Es tremendo, muy bueno , para pensarnos mientras uno aprende

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  5. Hermoso poema!! La naturaleza y los recuerdos!!! Liliana Corredera

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  6. Y sí...hay dolores que se llevan por siempre pero hay que ser resiliente para abrazar las ausencias.Abrazo,Cé.Patricia Graziadei.

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