Poema de Marita Rodríguez-Cazaux
ÉXODO
Tras el dolor de marchar todo se pierde.
Nada se transforma.
Entra en la herida
el aullido del hierro.
Con estertor de bruma
la mano alarga el beso
de despedida.
Es el instante mismo
en que los ojos palpan
la corteza del luto
y la patria ocupa
el territorio arrugado
de la maleta.
© Marita Rodríguez-Cazaux
Etiquetas: Marita Rodríguez-Cazaux
1 comentarios:
Bravo Marita, muy bien dicho. Saludo desde Córdoba
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