16/6/25

Úrsula O. Morales comparte a Cecchini/Palabras Críticas/Pilo

 

CASCABEL

 

El cielo aprieta su pañuelo 

contra la herida de la tarde

y la luz, que ya se iba,

 vuelve.

 

Una estrella se derrama 

en la montaña rosa y el calor como un aroma 

baja por las copas

de los árboles profundos

donde el día oculta su cascabel.

 

Ni la dicha ni el dolor se parecen

 a ese pájaro invisible.

 

© Lautaro Cecchini 


 

RECUERDOS

 

Se marchitan las margaritas

las plazas están vacías

el sol también se esconde,

la noche anuncia más temprano

su llegada.

El silencio corrupto, penetra

por los tuétanos del alma,

se arraiga en las estalactitas

sonrisas.

 

Caminás por las veredas,

el viento murmura melodías

ajenas y lejanas.

Intentando respirar

a duras penas masticás 

un durazno,

olvidando a cada paso

un recuerdo que se va.

 

© Palabras Críticas


 

YO NO SÉ QUIÉN VA MÁS LEJOS LA MONTAÑA O EL CANGREJO (fragmento Facundo Cabral)

 

Más lejos se van los pájaros enmarañados entre hebras,

La tarde va y los desteje, mano madre,  fibra a fibra,

Hasta que se halle desecha la última golondrina,

Y las palomas de Alicia,

Con cada alondra agorera

 

Mas lejos se va mas lejos, se nos va la periferia  por preferir estas cosas

Que nos pusieron tan cerca, mano madre

Que recuerda

Que la palabra fue verbo,  fue cardo bravo salvaje,

Fue confín para el enfermo,

Y el convide del hambriento, la palabra, mano madre,

Tuvo la forma de ensueño de la voz desobediente.

Ni la amnesia castellana con su dogma tan solemne,  lograron

Que se muerda

La lengua

Tan lejos fue la palabra

Antes de izar(la) bandera

 

Y las nietas de la incuria,

Se van lejos o se quedan? O se ahogan barrio adentro como una comparsa vieja,  entre cascabel y bombo comulgando con la selva, mano madre que les cura los empachos  a las sobrias,

 

A las travas, y a las huérfanas.  

 

El cascarón de la infancia, ¡Ese sí!

Que no se aleja,

Y se quedará por siempre, bilmando la herida, donde mora la incerteza

Y guardará los secretos que se guardan los que adeudan

Y un día se hará de dios

Y el que sigue de molécula y un día será canción

Con todes como la negra pero al otro procesión,

Carne, ofidio, huraño, grieta 

 

Pero no será montaña, y volverá la incerteza

Persiguiendo para siempre,  igual que la vez primera,

Esa renegada pregunta.

 

¿Irá mas lejos la pena?

 

Esta pena que no es pena  ¿Qué sería si lo fuera?

Una almendra, un nogal,

Un oficio en general.

 

Ay mano madre, cuanta palabra se espera

De las que bordan los verbos

Al dorso de las banderas. 

 

© Pilo

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3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Todxs grandes poetas. Úrsula O-Morales 😻😻😻

16 de junio de 2025, 14:59  
Anonymous Jesus ha dicho...

Éxitos!

16 de junio de 2025, 18:47  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me encantó, gracias por escribir poesía,

16 de junio de 2025, 19:14  

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