María Lanese comparte a Gonzalez Hesaynes/Peiseré/Melchiore
el precio justo
Lo que quiero es la fuerza
el garrote cayendo sobre el cráneo
el chirrido de los cercos eléctricos
en la piel del inmigrante ilegal
programas de concursos que rifen huerfanitos
simpáticos con los rasgos correctos
¡Denme toda la sangre del planeta!
Me aburro en este cuerpo
No sé adónde voy y me enloquece la idea de la sangre
Ruego por maremotos contra pequeñas islas
vivo a través de los corresponsales
pago buen dinero por las últimas imágenes de guerra
pago mejor dinero por los más indignos
crímenes sexuales entre eslavos
Les ofrezco por cierto el fervor del aplauso
¿Qué puedo hacer sino con estas manos
incapaces del golpe, del facón, del gatillo?
© Rita Gonzalez Hesaynes
Era hermoso ir a su casa, ver la parte de atrás de su
pieza,
esas cajas oír, conocer el lugar.
Ahora que ya no lo visito y nadie vive en esa,
imagino su pieza, quién la camina,
la veo con la luz apagada.
Peso un colchón, una bandeja,
peso las camperas con la luz apagada.
Sin estar adentro imagino,
la oigo y no sé
si en la vida real su música es mejor.
¿Habrá alguna música mía en su cabeza?
…
Una pieza es la que toqué,
otra es la que peso.
Otra es cuando explico qué me parece su pieza.
Ahí empieza la mía, casi pura aunque borrosa.
Cuanto más existe en mí
más grande es el horno.
¿Cómo supuse tan pronto
que iba a cocinarla en el recuerdo?
…
Cada vez que en un sueño lo veo
le insuflo un poco más de aire
y aunque esté agachado o en un trance asfixiante
se le abre un pulmón.
Una brasa trabaja.
© Paula Peiseré
-III-
sobresale su altura en los pajonales
dorada la cola del tigre
sus goznes oscuros las rayas
dice el proverbio
el tamaño
si es nimio lo que se ve se intuye
blande su cola sinuosa nuestro animal
su torso
demorado en la espesura
casi inhabitable de invisible
aguanta la misión de ocultarse
cómo tolerar lo que se vapulea
esa felpa hamacándose enhiesta
el ser desconocido que subyace
y nosotras erráticas
sin estrategia
no hay que aterrarse hija
nuestra casa es una jungla igual de espesa
© Valeria Melchiore
Etiquetas: María Lanese
2 comentarios:
Muchas gracias María por traernos estos magníficas voces.
Los párrafos justos en la fortaleza de "el precio justo" de González Hesaynes.... "¡Denme toda la sangre del planeta!"...
La límpida descripción de un derredor subjetivo en Peiseré.
"Una pieza es la que toqué,/ otra es la que peso"..."Una brasa trabaja".
Y por último, el siempre renovado placer de leer a Melchiorre...
"Cuando Ahab decidió combatir a la ballena nadie le advirtió que sería la ballena y en su estómago cabían cazador y cazado..."
Inmensa!
Saludos desde Córdoba
Son muy buenas poetas jóvenes. Gracias también por tu lectura.
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