Humberto Manuel Botana comparte a Mellado/Casas/Andrade
Cantos limayos
En los sueños, el manto calcáreo maternal florece,
el canal se ensucia,
nadie abre las compuertas,
y el pozo, como boca convaleciente, se seca.
No hay verde que aguante
sin la nostalgia de la luz que quema
y tiñe de marrón claro pedregullo.
© Silvia Mellado
Sin llaves y a oscuras
Era uno de esos días en que todo sale bien.
Había limpiado la casa y escrito
dos o tres poemas que me gustaban.
No pedía más.
Entonces salí al pasillo a tirar la basura
y detrás de mí, por una correntada,
la puerta se cerró.
Quedé sin llaves y a oscuras
sintiendo las voces de mis vecinos
a través de sus puertas.
Es transitorio, me dije;
pero así también podría ser la muerte:
un pasillo oscuro,
una puerta cerrada con la llave adentro,
la basura en la mano.
© Fabian Casas
Un colibrí da media vuelta y se va
Estoy aquí
adherida a la tapia del vecino
las lagartijas
caminan en mi cuerpo
abren diminutos agujeros
un avispón llega
revisa el territorio
medita con sus hélices
se asegura que otro espía
no destruya la estrategia
de pronto
una nube negra
flota en el aire
posan sus patitas en la enredadera
no puedo gritar
me sofocan
un colibrí da media vuelta y se va.
© María del Rosario Andrada
Etiquetas: Humberto Manuel Botana
2 comentarios:
¡Amo ese poema de Fabián Casas, gran poeta! Gracias por traerlo, Silvina Vuckovic
Gracias Botana!! Casas siempre es lindo leerlo!! Los otros dos tienen su profundidad!! Liliana Corredera
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