Poema de Rubén Capodaqua
Con el habla detenida
huimos como ratas
retorciendo el destino
y la mirada
Lejos
la costa
cerca
esta soledad blanca de sal
Un vientre hambriento implora paz
mientras el cielo cae en el mar eterno
También las gaviotas
paralelas
dejan sus sombras sobre la nada
sin embargo
rengos de esperanza
avanzamos sin timón
hacia otra
muerte.
© Rubén Capodaqua
Etiquetas: Rubén Capodaqua
2 comentarios:
Excelente Rubén de Oncativo! Felicitaciones
Muy buen poema Rubén
Los dos versos finales logrados.
Ana Romano.
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