Poema de Alejandra Bosch
Cuando murió mamá
Tiramos lejos el espejo
Y nos miramos en el reflejo
De la noche más oscura.
Un solo pedacito de cristal
Guardamos
Refracta los malos pensamientos
Y ellos de tantos y tan inmensos
Son auroras boreales
Iluminan y estallan.
Al otro día, regalamos sus ropas
Pero dejamos aros y collares
Pulseras y su cepillo
Sus canas descansan en horizontal
Adentro de un estuche.
Cuando necesito volver a sentir mi mano
Recorriendo su cráneo
Tomo el cepillo y muevo mi brazo
En la oscuridad de mis días
Y cepillo su terquedad
Acaricio su orgullo
Amo su vida.
Luego abro el estuche
Y ella vuelve a ser una leyenda.
© Alejandra Bosch
Etiquetas: Alejandra Bosch
3 comentarios:
Tremendo poema. Abrazo.
Ay, Alejandra, tu madre ahí, abrazo grande. Catalina Boccardo
Muy bueno! Abrazo grande
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