3/2/25

Poema de Antonio Tello

 


Detrás de las olas se alzan las ciudades. Torres de

tiempo y cristal.  Sus habitantes reclaman favores.

Cobran vidas. Calculan el grito. Cotizan el dolor. 

 

Los patricios de la lonja pujan en la subasta de frutos

sin hueso y en los restaurantes comen brazos de nadador

al vino. En la playa, lecturas sin valor alzan el vuelo.

 

 

Ése que miro desde el espejo me mira.

Lo reconozco. Cree reconocerme. Dudo.

Duda de que su nombre sea el mío;

de que mi oscuridad sea su noche. 

Lo miro. Bracea hacia mí. Sigue mirándome.

Teme desaparecer si deja de mirar. 

Nada. Aire. Ya no importa. Nada.

 

© Antonio Tello

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7 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Para releer. Qué bien hilados los versos, y cada palabra es atizar sensaciones. Muy bueno.
Saludos
Cristian Jesús Gentile

10 de febrero de 2025, 4:05  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Profundo y conmovedor tu hermoso poema querido amigo
Leonor Mauvecin

11 de febrero de 2025, 15:49  
Blogger Romina R Silva ha dicho...

Desolador...lo leí dos veces. Me encanta.

15 de febrero de 2025, 18:01  
Anonymous Anónimo ha dicho...

La última estrofa es un cierre poético estremecedor. Sin alardes de adjetivación alguna, completa la idea de lo desolados que los seremos humanos podemos hallarnos. Te abrazo, estimado Antonio. Por un próximo encuentro.

Darío Oliva

16 de febrero de 2025, 5:07  
Blogger Juan Miguel Idiazabal ha dicho...

Espectacular, muy bueno

23 de febrero de 2025, 10:14  
Blogger Antonio Tello ha dicho...

Gracias a todos, queridos poetas, por sus comentarios. Los abrazo.

23 de febrero de 2025, 18:46  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Para leer varias veces.Me gustó. Cristina Noguera

28 de febrero de 2025, 21:46  

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