24/1/25

Poema de Carlos Morteo

 

 

Lo que no se ve

 

la huella de unos dolores

es la sangre que queda en ese banco

los amores no dejan ningún vestigio en esa plaza

              sus pisadas quedan en los versos

las sangradas    los huesos rotos

             son heridas entendibles   expuestas

la plaza no habla de lo que no ve

no tiene tiempo de limitarse en conjeturas

da cobijo a los desamores

       en las frondas oscuras de los árboles

       sabe que en su auxilio llegarán los versos

deja que se muestren el amor

             de las madres y los niños

             de los noviazgos

             de los perros por correr y ladrar

             del espacio

             de las protestas y sus gritos desesperados

pero no puede enseñar lo que no ve

             y entrega sus bancos

 

© Carlos Morteo

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3 comentarios:

Blogger Alicia ha dicho...

Los maravillosos bancos de las plazas que, como las estatuas y los árboles son silenciosos testigos de la vida.
Bellísimo poema, Carlos.
Alicia Márquez

25 de enero de 2025, 17:08  
Blogger Teresa Gerez ha dicho...

Muy sugerente esa person8ficacion de las plazas y sus bancos. Saludos

29 de enero de 2025, 16:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Si hablaran los bancos...muy bueno Carlos. Abrazo Graciela Barbero

29 de enero de 2025, 17:14  

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