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6/11/24

Poema de Sebastián Jaka

 

    

TOROS AL SOL

 

En el cielo bajo de los barrios

los chimangos roban el alimento de las bestias

y lo golpean toscamente contra los portones;

del otro lado, cancerberos sarnosos se disputan el cetro del Dios de la discordia:

un fémur lustrado de tiempo y hastío que ha sobrevivido bajo tierra el último milenio.

Adentro, en el rancherío incendiado de verano

contra un fondo de chicharras

el sexo luctuoso trabaja y transpira la carne amoratada del deseo

mientras el barrio gime y se eleva hacia esa nube que tiene forma de todo, inclusive, la forma de tu cara.

Es el aguacero que por fin se acerca con su claxon de auto viejo y su promesa redentora.

Apenas cuando amanece, el gallo ecuménico inaugura de un tajo La Pureza, solo para que el ojo emporcado de los chanchos atestigüe la faena de sangre coagulada y embutidos chorreando en los galpones.

Más allá de los pastizales, donde blandean las tranqueras

dos toros se cuecen bajo el sol

barriendo las moscas con la cola, bufando

ajenos al mundo que se estremece y tiembla

igual que la mujer del comisario (la más bella, la más puta),

cuando los reos la miran de soslayo.

 

© Sebastián Jaka

4 comentarios:

  1. Muy buena descripción, con profundidad y gran potencia. Alfredo Lemon desde Córdoba

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  2. Increíble poema! Admirable. Un placer

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  3. Fuerte poema. Potentes imágenes. Gracias!

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