La madre peina a su hija
una larga cabellera
de hilos en rebelión
Mientras, ella repasa la vida,
que también se enredó
Debe formular las preguntas correctas
para darle alguna
respuesta
a su propia cabeza enmarañada
Lentamente se ordenan,
el amor en el amor
el desdén en el desdén
el pecado en el pecado
salvo un nudo
hecho de olvidos y miserias
Necesita
separar pelo por pelo
pero no hay tiempo, hoy
Ensaya un corte, tira
y la vida pasa
como quien pasa un peine
© Nancy Montemurro
Qué imagen! y qué bien dicho!
ResponderEliminarPrecioso, Nancy. Toda una meditación en un acto cotidiano. Abrazo
ResponderEliminarHermoso. Un placer leerte
ResponderEliminarDescribes algo cotidiano con tus versos. Bello!!! Cristina Noguera
ResponderEliminarQue hermoso poema!
ResponderEliminarQué hermoso Nancy! Me encantó
ResponderEliminarUna rutina mínima, cotidiana, desarticula los pensamientos, enmarañados en ese instante que parece eterno. Excelente Nancy.
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