Poema de Luis Bacigalupo
antes de que el acróbata
se arroje al vacío
habrá de quitarse
meticulosamente
la corbata y
como la lluvia
renunciar a su obsesión
a la maldita impericia
de un imperativo
antediluviano
la lengua se anuda al calor de la brasa
pero el piróbata sabe responder
a la ampolla del arco del pie
disimulando el ardor con pudor
no como lo haría en tal caso un bonzo
que se precipiten pues las lluvias de enero
sobre las escarpaduras de mis sienes
y que el sol de julio por venir
entibie el aire desde las
nueve a más tardar
hasta las dieciocho
es un deseo que invade al igual
que las corbatas tejidas a mano
los límites del sentido común
y el mal gusto propio de
los pavos reales
© Luis Bacigalupo
Etiquetas: Luis Bacigalupo
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio