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9/10/24

Poema de Leonor Mauvecin

 


   No me dejes entonces nunca a solas

con mi desconocida:

no me dejes conmigo

Olga Orozco

                                                                                                                                  

¿Quién  es,  esa desconocida

que viene a golpear  a la puerta?

Que perturba fantasmas

y despierta los pájaros que duermen

y suelta los murciélagos en la noche de luna

y vuelve su rostro

sobre ese espejo  escondido.

 

En ese espejo  escondido:

qué buscas desconocida

qué buscas.

Deja caer tus cartas sobre la mesa

y mira:

             ¿Es allí el sitio de la dicha?                                                                 

 

¿Es allí el sitio de la dicha?

La desconocida soy yo.

Alguien lo dijo:

                la desconocida soy yo.

Robo del espejo la imagen

que me mira

-¿Soy acaso esa  muñeca?

     - muñeca rusa-

y cada mujer que me contiene

                                          ¿guarda  otra?-

¿Cada mujer que me contiene

                                       guarda, otra?

Diles a esas mujeres  que me viven

que me dejen.

Diles que no golpeen en la puerta cerrada.

Diles

que la lámpara

contiene el aceite de las plumas del pájaro

                                     que duerme en la casa.

 

© Leonor Mauvecin

7 comentarios:

  1. Me encantó este poema, Leonor. Increíble el juego de espejos, de intertexto, de imágenesy el remate, impresionante! "aceite de plumas de pájaro..." Abrazo!

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  2. Qué inmensa poeta que sos querida amiga!
    Sonia Rabinovich

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  3. Hondura y belleza de poema. Felicitaciones!! Beatriz Schaefer Peña

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  4. Belleza tu poema, Leo querida. Fabiana León

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  5. Buen poema. Eternos desconocidos seremos para nosotros mismos. Pauli.

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  6. Belleza, siempre al leerte.
    Preciosa poesía Leo

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