9/9/24

Texto de Nicolás Aused

 


mi madre lleva/ olor a lavandina en sus manos/ que ahora/ se balancean en un breve temblor continuo/ y se amoldan a las arrugas de su cara/ limpia aun la suciedad en sus ojos llorosos/ se mezcla con el tono de su voz/ voz que va perdiendo/ se va convirtiendo en un susurro/ a veces irreconocible/ a veces el exacto tono de la voz de su madre/ vieja/ como yo la conocí

mi madre lleva sus años/ en la espalda/ y yo no sé si ha sido feliz/ en todo caso no sé si la felicidad es algo que compartimos/ quiero decir/ la felicidad debe consistir en cosas muy distintas/ según la persona/ la época/ la facilidad de creer en las propias mentiras

mi madre lleva/ olor a lavandina en sus manos/ a veces ajo recién picado/ y su voz tiembla también/ mientras yo sé que no va a haber respuestas/ del por qué el mundo/ del por qué tuve que salir/ de su vientre

 

© Nicolás Aused

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4 comentarios:

Blogger norma ha dicho...

Me hizo recordar a mi madre: "y yo no sé si ha sido feliz/en todo caso no sé si la felicidad es algo que compartimos..."pero seguro tenemos los olores, las heridas...y la poesía que rescata...

9 de septiembre de 2024, 23:00  
Anonymous Analía Florio ha dicho...

Bellísimo! Ay! Los aromas, los olores que nos llevan de inmediato al momento mismo de un recuerdo!

13 de septiembre de 2024, 0:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué buen decir, desde el amor que observa con ojos sentidos y objetivos.
Laura Moreno

16 de septiembre de 2024, 0:50  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermoso, con esa crueldad de la cercanía que no ignora ls imposibilidad de saber del otro. Fabiana León

26 de septiembre de 2024, 21:02  

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