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16/9/24

Poema de Teresa Palazzo Conti

  


EPIDEMIA

 

Lágrimas en las catedrales,

detrás del púlpito;

incertidumbre encallada en la neurosis.

 

Adónde se escondieron los sermones;

la imagen infiel de días lujuriosos

explota en candelabros.

 

Se clausuran las criptas

y las vírgenes buscan asilo en la calle,

en los bancos de la plaza;

venden castigo con atuendo de prostituta;

en el hospital ofrecen paz al mejor postor,

oraciones con barbijos de incienso.

 

Adónde se llevaron el misal;

el cáliz sin agua bendita esparce mentiras y virus,

y en la cama del hombre

la peste cobra un peaje soberbio.

 

El ahogo del mundo

me toma de rehén

cuando mi casa toda se incendiaba de jade,

y el brillo se opacaba

bajo los ruidos de la ciudad.

 

Fueron las madrugadas rotas,

y ardió toda la sed en las promesas.

 

Una ráfaga aguda engrilló los labios y el cortejo.

 

© Teresa Palazzo Conti

2 comentarios:

  1. Muy buena tu descripción Teresa, de ese tremendo momento de angustia existencial planetaria. Alfredo Lemon

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  2. Abandonado en su fe el mundo en pena, muy bueno.

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