ANGUSTIA
Hay un sesgo de angustia en el gemido,
el corazón salta
atrás de una serpiente,
enreda lo sentidos
en un abismo
de cráteres violentos.
El ultraje torvo y ciego
intenta destruir un pasado
de llanto sumergido.
Asemejan cristales que crujen
entre puñales y agujas
asfixian, palidecen.
La impotencia abruma
el grito enajenado
en el candor oscuro del jadeo,
hasta que los puños del viento y sus antorchas,
enciendan la llama
Nuevamente.
© Norberto Barleand
Conmovedor! Muy bello.
ResponderEliminarTodo vuelve a encenderse...Será el fuego mismo de la poesía?, muy bueno.
ResponderEliminarBello y ese final que es un nuevo comienzo!
ResponderEliminarPotente poema, desgarrador, casi apocalíptico. Pero finalmente el viento enciende la llama, nuevamente: hay un renacer, hay esperanza, aún en el dolor. Bravo!!!
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