Entonces llovía sobre las flores
el jardín la casa
Juntos mirábamos llover detrás de la ventana
que da una calle solitaria que da a un sauce
-el sauce era una rama que trajimos del río y plantamos
junto al alborozo de los pájaros-
Ahora los miramos, hijos nuestros,
desde lejos como al sauce
que soportó tormentas vendavales
que se cubrió de hojas como peces
y anidó vuelos
trinos regresos
ausencias despedidas
Ahora llueve el recuerdo
detrás de la ventana
de una casa que da a una calle que da a un sauce
La memoria es un río que arrastra ramitas desgajadas
© Nélida Cañas
Esplendente belleza tu poema, Nélida. Alfredo Lemon
ResponderEliminarHermoso Nélida. Griselda Rulfo.
ResponderEliminarHermoso poemaNelida!
ResponderEliminarHermoso-¡ Gracias¡
ResponderEliminarMuy bello, querida! Fabiana León
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