Im/propio cuarto
Mi cuarto im/propio tiene libros gastados, una cama pequeña
con acolchado rojo; una almohada celda de secretos expulsados a lluvias de la
noche y llave sin sonido en cierre de la puerta. Le cabe pasaporte sin viajes,
sacos colgados, cuadernos que nadie leerá; lo pendiente hacia territorios de
otras vidas. Mi cuarto tiene gritos en sábados y domingos repletos de silencio,
dos valijas para mudar y una ventana cerrada. Mi cuarto im/propio fue destello,
arrasada morada. Mi cuarto des/amor de pedal de máquina y orfandad, de
fornicación y culpa, cobijo de la desesperación y del deseo, con cuerpos en
estertor y piernas aferradas a la nada. Mi cuarto reporta un cactus sin flor,
un reloj "rayuela" detenido en dos campanas; una foto en blanco y
negro, dos notas urgentes, aromas con
“desayuno” de Prévert; basuras en docta de Tejeda; "mi vida con la
ola" de Paz; “ma morte vivante” de Eluard; “aguacero” de Vallejo;
“deleite” de Whitman; “cuarto propio” de Virginia; la “condesa sangrienta” de
Alejandra; “el amor” de Marguerite. Cuarto unipersonal, con timbre y reja, con
átomos de perfumes extranjeros y orinas. Mi cuarto de miedo en trueno;
desamparo y reverso de corazón en dos mitades, cuarto de olvido robado al
compromiso. Im/propio cuarto mío: estoy de pie con tu lámpara sucia y una silla
rota, escucho canciones que recuerdan a otros y des/escribo poemas que nunca
más.
© Griselda Gómez
Fuerte Griselda, bravo.
ResponderEliminarMaria Gabriela Micolaucich
Tu cuarto poético cargado de objetos subjetivos, nostalgias y acechanzas. Muy justo. Alfredo Lemon
ResponderEliminarMuy bueno Griselda! Ese cuarto im/propio...
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