Poema de Vanesa Almada Noguerón
su corazón está vacío
pero late
es sólo una cáscara interminable
que publicita su desgaste
Romina Serrano (Montevideo, Uruguay, 1994)
queremos habitar las alturas
codiciamos
habilidades y destrezas que no nos son propias
y en la medida que podemos
excedemos los límites
de información requerida
decimos por ejemplo:
el leopardo de las nieves es la única especie de su género
que no ruge
es incapaz de anunciar
su dolencia
al igual que en ciertas aves su zona de confort supera
los cinco mil metros
sobre el nivel del mar
mi corazón no está vacío
ni desgastado no vuela
sobre las quebradas ni camufla su piel
para guarecerse pero late
a un ritmo torpe
confirma su existencia con un gesto ensayado
de imparcialidad
profetizar momentos de fuerte impacto resulta ser
la nueva nervadura a reparar
mi corazón no está vacío ni desgastado
es la larva minúscula en el cosmos
no está vacío
derramás dentro
tu abandono
algún día visitás el Himalaya
mirás de cerca los ojos de la pantera
le sostenés con pronunciada soberbia la mirada
y encontrás algo divertido
en el detalle inverosímil
de que pueda usar como abrigo
su propia cola
a la misma hora
abro una página cualquiera
de un libro cualquiera
abandonado en un cajón cualquiera de la casa y copio
imitando fuentes publicitarias copio
encima de las paredes:
«voy a decir mi cuerpo
voy a decir mi larva minúscula
en el cosmos» *
mi corazón no está vacío
ni desgastado
aunque quizás
su verdadero rugido sea
como el leopardo de las nieves:
incapaz de anunciar
su dolencia
* El entrecomillado pertenece al poema «La desterrada», de
María Meleck Vivanco (En Plaza Prohibida, 2016).
© Vanesa Almada Noguerón
Etiquetas: Vanesa Almada Noguerón
1 comentarios:
Impresionante. Excelente es decir poco.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio