Lección de nado
Intuí
en las aladas esferas
que la tarde pergeniaba
algo más
que solo metafórmicas gaviotas.
Que ojos adivinados
en cuencas vacías e inútiles.
Que ese pequeño pozo infinito
abarcaba también
algo más
que un palo de sombrilla.
Una espuma rabiosa.
Un ahogo innecesario
algo más
que vergüenza y odio.
Si el olvido
todo lo arrasa.
Porque ese mar es
algo más
que cadáveres flotando
entre espinosas aguasvivas?
Aulla un lobo marino
en el idioma de mi corazón.
© Dardo Passadore
Gracias Dardo, un poema con ese toque de dolor de cadaveres que trae la marea, el río o el mar para nosotros siempre seran algo más
ResponderEliminarGracias Gustavo! Gracias Susana por tu comentario
ResponderEliminarSeguí aullando poeta Dardo ahí bien cerca directo a la espuma del acorazón. Abrazo
ResponderEliminarDardo hermoso poema, sus conceptos, el mar, abrazo. Marta Comelli
ResponderEliminarGracias, Dardo, por tu poema de conmovedora belleza
ResponderEliminarMuy bello poema Dardo!!!
ResponderEliminarExcelente tu poema Dardo!
ResponderEliminarDoloroso en su belleza.
ResponderEliminarHermoso: intuición y aprendizaje... un corazón lobo que aulla entre lo entrevisto y lo insondable.
ResponderEliminarVerónica M. Capellino Rando