sin miedos
a corazón lavado
en la adolescencia creíamos ser
madera
hierro
pilar sin rajaduras.
boca tragando primaveras.
¿cuándo nacimos distintos?
¿a qué hora se nos derrumbó el alma?
¿ fue sin darnos cuenta?
no lo sé.
dice mi memoria
que hubo un derrumbe.
un pozo de inmediato
en el que hundimos.
quedó este batallar
a contrapelo de la tristeza
que no prescribe
por ahora.
© Susana Zazzetti
Temblor y belleza, talentosa Susana!
ResponderEliminarY tu palabra que punza: "a qué hora se nos derrumbó el alma?".
Te abrazo grande, Alfredo Lemon
Qué lindo cómo te traslada a ese espacio inquebrantable de la adolescencia.
ResponderEliminarHermoso! "sin miedos a corazón lavado" Saludos desde Córdoba.
ResponderEliminarQué belleza poeta..exquisitas imágenes. Un placer leerte. ♥️🦋
ResponderEliminar¡Que nunca prescriba el batallar! Abrazo Susana.
ResponderEliminarGran poema! Gracias preciosa poeta! Abrazos!
ResponderEliminarPreciosas metáforas para esa adolescencia del ayer y la tristeza del hoy ,Susana.Gracias! Lola Massetti.
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