19/5/24

Poema de Dardo Passadore

 


Flama

 

La miraba.

y cada corte de la llama

era una estocada 

sangrienta en la madera roja,

hipnótica y vil.

 

Así estaba.

Abstraído en

imágenes.

 

No hay parpadeo

ni ceños fruncidos.

 

Quizás un poco de candor

ante el beso de la muerte

 

© Dardo Passadore

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3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

No hay parpadeo
ni ceños fruncidos.
Bello, Poeta querido!!
Mirian Rosana Farias

25 de mayo de 2024, 17:40  
Blogger laura ha dicho...

Este poema te lleva casi sin querer a ese final. Abrazo!

28 de mayo de 2024, 11:53  
Blogger Teresa Gerez ha dicho...

Bellísimo! ardiente! Se lee sin parpadear!
Abrazo

3 de junio de 2024, 12:10  

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