19/4/24

Poema de Silvio Bilbao

 


Hola, mamita

 

Y otra vez salís a la calle

y opinan acerca de tu cuerpo,

si reacionás en paz te lo aprueban,

si reacionás impulsivamente, lo denigran.

¡Qué fácil que es opinar

sobre un cuerpo asustado!

Asimismo, resulta muy comprensible

cuando se te cruza por la mente

ese cine bélico de mujeres

(que nunca nadie se animó a hacer),

donde vos la flasheas de que estás rabiosa,

temblando epilépticamente

detrás de una metralleta,

como si estuvieras combatiendo

en un batallón de mujeres rusas.

Pero elegís lo que te sale:

meter el miedo en un embudo angosto,

para que caiga en cuenta gotas

adentro de tu paciencia.

Allí, dentro tuyo, del otro lado de las palabras,

esas que / un día / tal vez / se animen a decirse.

 

Cuando regresás a casa,

el olor a macho es insoportable.

Te sacás la ropa, esa que

creyeron que te pusiste para ellos.

Te acercás al espejo y le preguntás algo

que solamente él sabe:

“Espejito, espejito, decime por favor:

¿En qué momento

                  se termina mi cuerpo?”

 

© Silvio Bilbao

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1 comentarios:

Blogger Teresa Gerez ha dicho...

Poema que dice con crudeza y al mismo tiempo de manera muy coloquial la realidad o parte de la realidad de algunas mujeres "En qué momento/se termina mi cuerpo?" Triste pregunta. Abrazo!

20 de abril de 2024, 21:02  

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