Mi cuerpo de metal
es riel
para que se deslicen el sueño y la vigilia
mi cuerpo de madera
es instrumento desfigurado
que hizo música
mi cuerpo de piedra
es territorio animal
y sostén para las crecientes..
Nací
un día y al siguiente
nací otra vez.
Cada vez que aprendí
una variante de verde
o de azul
o de rojo
cada vez que pude descubrir
una variante de lo dulce
de lo salado
de lo picante y
lo más picante,
comer un bocado sabroso
nací otra vez.
Fui veloz
tan veloz como el párpado.
La quietud es todo, ahora.
© Laura Moreno
Gracias, Gustavo! abrazo!
ResponderEliminarExcelente poema Laura
ResponderEliminarUhhh qué hermoso!!💜📚 Me despierta muchas emociones contradictorias.
ResponderEliminarAmé tu poema, Laura. Gracias.
ResponderEliminarGracias Laura. Tus versos se lucen!!!
ResponderEliminar❤
ResponderEliminar