Texto de María Soledad Gutierrez Eguía
VALLE DE SILENCIO
Y aquello que no me dije al “morir de
otoño” —como lo que pensé y dejé aventar—,
aquellas indecibles, morirán conmigo, palabras anuladas en su propia
savia.
¿Sabré siquiera que adoré al mundo?
Me desconozco sin ser dentro, más que un
milagro que cede a su envoltorio; el pasado de los otros que bebieron de mi sed
y olvidarán. Me distancio pesadamente de lo que hoy, es. Soy, sucediéndome más
allá de mí. Esparcida en cada cosa que ellos ven. Llovizna incómoda convertida
en tristísimo pardal.
¡Tan ciego el sol, como si se mirara a sí
mismo, desde tan cerca!
Vacilando bajo un silencio embelesado,
prendida a la quietud del letargo que poblé; a la espesura de un tiempo que oí
moverse; no obstante ardiendo en otros recintos; retrocedí ante el zarpazo del
ruido lúdico, y hay de pronto y tan encogido un mundo hecho de silencio, que
nunca oí la urgencia de la sangre, ni la fría secuencia del llanto debajo de
esos párpados, a los que al final del día, les di el descanso y la piedad de un
valle de hierba inexplicable, brotando a contrapeso de un cielo bebedor de vientos.
Un barquito de papel demora en tumbarse,
como el sauce sobre el río, el tiempo que doy a mis ojos, una llama crepuscular
moviéndose entre alas; un resplandor piadoso adivinando mi cara; un jardín
radiante y profético; un estallido lento de ritual perfecto.
Me enhebra el hilo blanco y pareciera —aún
me oyen, tañe una campana— flotar entre cristales. Me resisto al brazo del
vacío, jadeante y lejana, me vuelvo sin cuerpo; me pronuncio con el bramido en
la boca. Desde nunca, desde el diluvio, pasajera en descenso me ciño a la danza
de los bosques. Perdura intermitente en el poniente la inerte sombra del
tiempo.
¿Si busqué el ocaso en el súbito invierno?
Sé que halle el verdor del valle.
No hubo frío, salvo el de tener que
mendigar en la alta cumbre, una risa que estrangule el último silencio.
© María Soledad
Gutierrez Eguía
Etiquetas: María Soledad Gutierrez Eguía
3 comentarios:
Gracias, como siempre, Gustavo.
María Soledad, me encanta tu estilo.
¿Sos la hija de Zulma Anahory?
Hola. Muchas gracias.
No, soy prima hermana de la hija de Zulma.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio