CEGUERA
Resultó pequeña la dimensión del mundo,
al que imaginé de estrofas y alamedas,
sin los huecos del dolor
y sus
desgarros,
sin las bofetadas del hambre.
La noche descalza los murciélagos
en
el llanto de madres humilladas.
y
niños a quienes le fugaron su caricia
No habrá luto para el horror a tanta
muerte.
El tiempo arroja las vendas al olvido.
Despeja la ceguera de los pueblos.
© Norberto Barleand
"El tiempo arroja sus vendas al olvido" y qué enfermedad tan recurrente, la CEGUERA. Te felicito, querido Norber, por este hermoso poema. Muy acertada también la ilustración. Fuerte abrazo para vos, otro para Gus, Elena Eyheremendy
ResponderEliminarExcelente alegato en un hermoso poema
ResponderEliminar"niños a quienes les robaron su caricia",,,tan de acuerdo con la ilustración
ResponderEliminarInmenso poema
ResponderEliminarUn poema que dice tanto, donde "se ve".
ResponderEliminarINMENSA LA dimensión del poema!
ResponderEliminarSaludos.
anahí Duzevich Bezoz
Impresionante!!!
ResponderEliminarTan verdad de una vigencia arrolladora !!!
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