Las sombras aureoladas se incineran
en la calle donde un paso se perdió
y una flor me dice que todavía
las ruinas construirán constelaciones.
Paso como volviendo a donde nunca fui.
Rozo un instante el remanente
de belleza que quedó del paraíso
enterrado en nuestros corazones.
Qué soledad en tan profuso mundo…
Me toca el llamado que viene del fondo
y por caminos de piedra y disonancia
me voy desanestesiando la realidad.
© Gabriel Francini
Muy bueno. Me encantó leerlo. ♥️🦋
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