quién sabe
qué secretas creencias
o planes
o deseos
la abrazaban
para dejar el rebaño
venado libre
qué promesa de postal
vendría a
llenar su oquedad
ella, madre
reina
la elegida
cuántos silencios
quemándole las horas
igual que tantas palabras
repetidas al vacío
y ahora la preñez
suspendería
todas las clausuras
le daría el tronco
al que aferrarse
yo nacería,,,
© Alicia Pastore
¡¡Excelente poema!! Susana Noé
ResponderEliminargracias, Gustavo, un abrazo, Alicia Pastore
ResponderEliminarDice lo esencial de un vínculo que es fuente inagotable de cuestionamientos y aprendizajes. Precioso.
ResponderEliminarTeremimigerez