Pongo fotos
de mi cara y mi cuerpo presentes
como si fueran de otra
persona:
era
de una línea clásica la cara
pero sensual
la que yo miraba
nada o poco queda de ella
sin embargo
veo
cuanto es forma perdida contorno silueta
y me instalo
sin comodidad en la idea: a qué aspirar
tanto espejo luminoso
si como escribió el Maestro Quevedo
ahí está
el tiempo que "ni vuelve ni
tropieza".
© Inés Legarreta
Muy justo y muy bien dicho. Gracias Inés. Abrazo, Alfredo Lemon
ResponderEliminarasí es inés. adhiero a vos. a quevedo, a la belleza de tu palabra. susana zazzetti
ResponderEliminarMuchas gracias, Alfredo y Susana: Quevedo es un Maestro! Abrazo grande, Inés.
ResponderEliminarMuy bueno, Inés, comparto tu sentimiento.
ResponderEliminarExcelente, Inés!!
ResponderEliminarHermoso y verdadero querida amiga
ResponderEliminarLeonor Mauvecin