20/12/23

Poema de Yrene Santos

 


No hay nadie persiguiéndola


No hay nadie persiguiéndola

a esta hora

ni en la otra

ni en la de antes

Solo ella

se persigue debajo de la lluvia

en la oscuridad que camina para buscar lo que no se le ha perdido

para encontrar lo que no ha buscado en años.

Persiguiéndola, no hay ni un solo hueso

ni un solo pulmón                                                                                 respirando con la fragilidad de la espuma

que se esfuma en un segundo

Se persigue

Ella

Ella misma

con la misma sombra que lleva a rastras

con la misma sombra que huyó de sí misma para no sentirse rastreada,

vigilada, perseguida

por esa forma existencial en la que vive esa mujer

ella

la que se aferra a ver edificado el paraíso

que ella piensa             

es el mejor para todos los que ama.

No hay nadie

Persiguiéndola

aún cuando se acuesta

con esa esperanza que no muere

Escucha a Ramazotti,

a Bocelli y a Pausini

 

y va hurgando entre los huecos que se han ido agrandando

por todo lo que piensa;

mucho más a medianoche

Entonces,

llueve adentro y afuera de los ojos

Y en el corazón,

una competencia de saltos que se ahogan en un inmenso mar 

se desprenden y caen en el útero  como una piedra                                                                                     y las manos no alcanzan para debilitar el dolor.

rendida queda

rodeada de esos mundos

que viajan sin parar, nunca

dentro de ella.

 

© Yrene Santos

Etiquetas:

1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno tu poema introspectivo existencial Yrene. Alfredo Lemon desde Córdoba

21 de diciembre de 2023, 10:37  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio