Los rostros de Dimas
Leito tiene una ceja cortada.
Ezequiel: tatuajes en los pómulos.
Gabriel: pecas.
Sus rostros en una caja de rostros.
Rostros, aún, jóvenes.
Sus voces, en cambio, son similares.
Los iguala el dolor y la incertidumbre.
"Acuérdese de mi, Pajarito..."
La reja golpea.
Los borcegos empujan los rostros piedra
adentro.
Siete dias después podré retenerlos, una
hora, en mis retinas.
Mientras tanto...
"Acuérdese de mi, Pajarito, cuando
llegue a su casa".
© Víctor “Pajarito”Cuello
Conmovedor poema! Gracias
ResponderEliminarFuerte y bello
ResponderEliminarHermoso Victor!!!! Conmueve..
ResponderEliminaray Pajarito
ResponderEliminarun abrazo
claudia tejeda
bellísimo, felicitaciones
ResponderEliminarUn gusto leerte, Víctor. Abrazo!
ResponderEliminar¡Hermoso poema, Pajarito! Me conforta...
ResponderEliminar