nos decían
que la esperanza tenía
vastedad de cielo.
era un todo empujando vida.
era
raíz brote armadura.
pero nunca nos hablaron
de lo fugitivo del amor
ni de la crueldad de los silencios
ni que podríamos encontrarnos
un día
cara a cara
con la boca cerrada
de Dios.
© Susana Zazzetti
Potentísimo y preciso como siempre tu decir Susana. Saludo afectuoso desde Córdoba, Alfredo Lemon
ResponderEliminarMaravilloso poema de realidades buscadas y aceptadas con sabiduría no exenta de cierto reclamo.
ResponderEliminarSusana Giraudo
Una belleza poeta hermosa!!
ResponderEliminarSusi. Sin palabras. El poema abre un tajo en esa boca cerrada de Dios, en las respuestas que esperamos todavía. Bellísimo.
ResponderEliminarUn abrazo
Claudia
Grandioso poema, Su querida. Ese último silencio de eternidad, como la poesía. Abrazo. Fabiana León
ResponderEliminarFuerte, lleno de una Fe sin quebrantos, que marca un encuentro reparador.
ResponderEliminarSusana Giraudo