Poema de Silvia Marina Crespo

 

                                           A Delia del Carril

Los pliegues del tiempo

 

Soy  Delia

roja  verde   celeste 

no me verán tiznada

cenicienta letra

hormiga de tinta en un papel

presa en el derrumbe

tibia en la traición helada

 

Los negros deben ser más negros Los blancos más blancos

Las actitudes humanas más definidas

 

Cuando tu mano se hizo pájaro en mi hombro

mi motivo florecía en la equidad

y su raíz aérea subía en la columna apasionada de su arraigo

Pablo de ojos siderales

Pablo de incontenible canto

 

Hoy nos separa un diluvio

y me ahogo en la niebla

bajo rodando a llorar sobre los no colores

la arena haciendo en tu nombre

la roca de lo imperdonable

 

Cierro los ojos para regresar a la Casa de las flores

cuando un disparo salpica de rojo el jardín

y otra vez levanto el volumen de tu siesta

para escuchar vivos los caballos nuestros

ese trote desde tu horizonte hasta mi pecho

vuelvo a pintar el ancho de las palabras que te habitan

a salir del marco de este cuadro

para alcanzarte en la tristeza

 

ahora el tiempo abandona su disposición

esta casa y las ruedas de mi silla

giran con el sol

mi mano se abre y caen las llaves

mi puerta se abre y olvido

te salvaré con mi espera

me salvarás con tu llegada

 

© Silvia Marina Crespo