Víspera
Se va la tarde. Decís, a este sitio
vendremos: escribirás, sembraré,
pasaremos los días de viejos.
Sobre la casa que nace, cruzó
una torcaza. Más allá hay un halcón
y unas loras. La luz moja la falda
del Mogote, aviva los manchones
amarillos. Todo es hermoso, digo,
y sin embargo, hay una nota
de tristeza sobre talas y espinillos.
Será porque es invierno, decís,
será porque es domingo.
© María Teresa
Andruetto
El instante unico e irrepetible del poema. Virgiliano...con un trazo de melancolia. Bellisimo !
ResponderEliminarLiliana Bellone
ResponderEliminarSerá porque es invierno, decís/ será porque es domingo.
ResponderEliminarExcelente desarrollo y remate, María Teresa!
Qué poema, Tere. Sos una de nuestras grandes. Qué orgullo leerte, tenerte.
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