“Pero sucede que oigo a la noche llorar en
mis huesos.
Su lágrima inmensa delira y grita que algo se fue para siempre”
Alejandra Pizarnik
Viene de la montaña el rumor
en
trinos roncos
traen las calandrias, cormoranes
sonidos profundos
el rum rum del sagrado silencio
la sonora mudez de las alturas
viene a decirme que no
que las aguas invaden
se desvanece el hielo
y el golfo se pliega
de dolor
y ante el asombro
tiemblan
las rocas, las arenas de la playa
y las ciudades costeras
algo de final, de apocalíptico
resuena en mis fémures
algo como un adiós
un insensato viaje
a ninguna parte
© María Julia Druille
Muy logrado! Alfredo Lemon
ResponderEliminarMúsica y sentimiento María Julia!
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