Poema de Daniela Camozzi
Hija del corazón
Nunca parás de hablar.
¿No alcanza con que estemos
juntas, pero en silencio,
y que a veces te cuente
algo de mí
en lugar de dejarte
del todo afuera
de mi mundo?
Me trajeron acá
y yo hago caso,
cumplo y pido
ropa pop,
fantasía,
tatuajes.
El único plan es:
vivir-sin-lastimarnos.
No me molesta que
dobles mi ropa ni
que me arregles el cuarto.
Lo que no aguanto es ese
peluche corazón
que colgás en la puerta.
© Daniela Camozzi
Etiquetas: Daniela Camozzi
2 comentarios:
Precioso..muy fuerte el final donde se condensa el dolor. Gracias. Uno al leer hace levar su propia voz. ❤️🦋
Fuerte. Precioso.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio