Poema de José Luis Frasinetti
Cuando se va,
campo adentro,
uno reconoce las formas que huyen
por el pastizal.
Los perros ladran.
Y el pantano reseco
(como una piel sedienta)
cruje bajo mis pies.
Cuando se vuelve es lo mismo.
Pero, a lo lejos,
los refucilos traicionan la oscuridad.
El silencio se quiebra
en la orfandad del mundo
y la lluvia acaricia como una madre.
© José Luis Frasinetti
Etiquetas: José Luis Frasinetti
5 comentarios:
Muy buena y exacta tu descripción José Luis. Alfredo Lemon
Belleza en estado puro. Gracias. Abrazos litorales!
Qué belleza Frazzineti esa pampa, tan exacta, tan perfecta, tan dolotosa que describis tan bien! Felicidades
Bellísimo... me hace acordar tanto a esos andares infinitos por la laguna de mis pagos... sobre todo cuando oscurecía... la hora más hermosa...
gracias por ese refucilo y por esa lluvia que acaricia como una madre.
bellísimas imágenes
claudia
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