Páginas

11/11/23

Poema de Jorge L. Carranza

 


Hacíamos una casita

de arena

a la orilla del mar

juntábamos con las manos

arena húmeda

poníamos los montoncitos

uno sobre el otro

le dábamos palmadas

para que se afianzaran

el agua iba y venía

a veces cerca

a veces lejos

a veces comía

los bordes

decíamos que ahí

vivíamos

así

a la intemperie

en una casita de arena

que se deshace

con esmero

cuidábamos

que no se derrumbara

pero a la noche

el mar subía

y la borraba.

 

Al otro día volvíamos a hacerla. 

 

Ese verano pasó

el barrio creció

crecieron las manos

las piernas crecieron.

 

Tuvimos  hijos

la intemperie sigue

el  mar no cesa

y después de cada día

cae la noche.

 

© Jorge L. Carranza

8 comentarios:

  1. Hermoso y triste. Gracias

    ResponderEliminar
  2. Inmenso. Gracias por tu poesía, Jorge.

    ResponderEliminar
  3. El mar no cesa...abrazo


    Romina R Silva

    ResponderEliminar
  4. de eso se trata, Jorge. De construir.
    Una belleza.

    Abrazo inmenso

    ResponderEliminar
  5. Gracias por la lectura... y los comentarios. Abrazo de corazón

    ResponderEliminar
  6. Gracias por la lectura... y los comentarios. Abrazo de corazón

    ResponderEliminar
  7. Abrazo. Duele. Fabiana León

    ResponderEliminar
  8. Tan bonito esto que se mira. Un abrazo, Jorge.

    ResponderEliminar